He encontrado en uno de los blogs que sigo esta petición de ayuda. El blog " LA SONRISA DE ARTURO" es un ejemplo de fuerza y amor . Pásalo y colabora reenviando la carta, si lo crees oportuno. ¡GRACIAS!.
CARTA AL PRESIDENTE DE LA XUNTA DE GALICIA
D. Alberto Núñez Feijóo. Presidente de la Xunta de Galicia.
Cc: D. José Luis Mira. Director General de Innovación educativa.
Cc: D. Jesús Vázquez. Conselleiro de Educación.
Cc: D. Teresa Villaverde. Jefa Territorial de Educación provincia de A Coruña
Cc: D. José Antonio Gay. Jefe de la Inspección educativa de la provincia de A Coruña.
Cc: D. Manuel Rei. Asesor  De  Orientación educativa Consellería de Educación.
Apreciado Presidente,
Me   da lástima tener que dirigirme a usted personalmente, porque considero   que siendo el responsable del Gobierno de Galicia, tiene usted más  cosas  que hacer y más importantes que leer la carta de una madre de un  niño  de seis años.
Como tuve oportunidad de comentarle cuando  compartimos  unos minutos en el Parlamento de Galicia, después de la  aprobación de la  proposición no de ley de Educación Inclusiva promovida  por el grupo  parlamentario que usted preside, no estaba contenta con  cómo iban las  cosas con la Consellería de Educación. ¿lo recuerda?  Usted me dijo ¡ah!  La madre de Arturo, ¿entonces en Educación bien  verdad?
Pues no. Más  allá de discrepancias, artículos de la  normativa y los derechos que nos  amparan quiero trasladarle la angustia  que sufrimos todos los días,  las  consecuencias que para mi salud y la  de mi marido tiene esta situación,  que por otra parte repercute de  forma directa en Arturo. Sin duda, la  calidad de vida de cualquier  familia repercute de forma directa en sus  hijos, en eso supongo que  estará de acuerdo conmigo.
Arturo como ya  sabe, tiene un trastorno  del espectro autista, y está escolarizado en el  CEIP Salgado Torres de A  Coruña, colegio ordinario de escolarización  preferente para niños con  trastornos generalizados del  desarrollo/autismo.
Arturo, después de  múltiples problemas e  incidencias, parece que es nuestro sino no poder  vivir tranquilos, como  cualquier familia, pasa a primero de educación  primaria.
Le  asignan una tutora excepcional y maestro  especialista en pedagogía  terapéutica fantástico. ¿sabe por qué?bien  formado, y además con un  filin estupendo con Arturo desde el minuto  cero. Estos profesionales  deben tener formación y además capacidad de  empatizar y motivar a los  niños, y esta persona lo tiene.
En  diciembre se hace la  adaptación curricular de Arturo, y mire usted, no  tengo ningún interés  ni en dar guerra ni en marear a nadie: pero esa  adaptación no  corresponde ni con las características personales de  Arturo ni con su  nivel de desarrollo. Pido ver entonces qué informes o  qué pruebas se le  han realizado al niño para hacer esa adaptación, lo  pido por escrito, lo  pido verbalmente, contestación: ninguna.  Y lo  pido por una razón: si  son correctas estas apreciaciones entonces  tenemos un problema muy  grave, primero porque no es lo mismo que ven  los profesionales que  trabajan con Arturo fuera del colegio, ni es lo  que vemos en casa, y  segundo porque entonces estamos planificando de  forma errónea la  intervención psicoeducativa extraescolar de Arturo.
Decidimos   entonces pedir una evaluación del desarrollo de Arturo a la  Universidad  de A Coruña, informe que pagamos su familia, para poder  aportar una  evaluación de profesionales independientes (ni siquiera nos  dirigimos a  la profesional que trabaja con Arturo  habitualmente).  Este informe ya  ha sido aportado tanto a la Consellería como al  colegio.
Hicimos alegaciones a la adaptación curricular de Arturo que tampoco se han contestado, para variar.
Para   no mentir, señor Presidente, el Orientador del centro me dice en una   reunión en mayo que no hay ningún informe o evaluación que argumente la   adaptación curricular de Arturo, que se tomó como referencia un informe   de marzo de 2010 que yo había solicitado, que no había más en el   expediente.
Para resumir: A Arturo se le hace una adaptación   curricular en diciembre de 2010, con un informe generalista   (correspondiente a educación infantil) de marzo de 2010 redactado a   petición de la familia, es decir de nosotros.
Mire usted, prefiero no   leerme el decreto u orden que corresponda y no tomar conciencia de   hasta qué punto es irregular que a un niño se le haga un dictamen de   escolarización para pasar primaria sin un informe psicopedagógico   actualizado, y la correspondiente adaptación curricular sin ningún tipo   de informe en el que se evalúe su estadio de desarrollo y sus   necesidades. Sencillamente hay cosas que ya no puedo soportar   planteármelas.
Tampoco quiero plantearme si es correcto que un niño   con autismo escolarizado en un colegio de escolarización preferente no   tenga ningún tipo de seguimiento por parte del Orientador del colegio.   Decirle que tengo que sacar estas conclusiones de conversaciones o   comentarios, puesto que no se me facilita información académica de mi   hijo, a pesar de ser su madre.
Ninguno de los documentos que he   registrado solicitando esa información, solicitando la evaluación de los   equipos específicos de audición y lenguaje, y trastornos generalizados   del desarrollo, solicitando saber qué se está trabajando con Arturo,  qué  contenidos se le han propuesto, qué  objetivos ha conseguido y qué   contenidos están por conseguir, ninguno ha sido contestado.
¿sabe   lo que me juego? Que mi hijo el día de mañana tenga una vida digna,  que  se desarrollen todas sus capacidades y todo su potencial. Lo único  que  pido es que se respeten sus Derechos Humanos. Su derecho a una  educación  inclusiva digna, en igualdad de oportunidades con sus  compañeros ¿sabe  porqué? Porque el día de mañana yo no puedo construir  un mundo a la  medida de Arturo: así de sencillo.
Hace unos días, me  comenta el PT  de Arturo que le han asignado plaza en otro centro  escolar, pero que él  quiere solicitar la permanencia en el colegio,  para poder seguir  trabajando con Arturo, siempre que a nosotros nos  parezca bien. Nosotros  encantados hicimos un escrito solicitándolo  (escrito que ya está  registrado) y aportamos además un informe de su  psicóloga y un informe  clínico de la Unidad de Salud Mental infantil  firmado por su psiquiatra  en el que se recoge la necesidad de que haya  una continuidad en la  intervención que se está haciendo con Arturo, por  mejora de su  pronóstico clínico, es decir: en beneficio directo de su  salud.
Hoy  recibo la información de que el PT no va a continuar el  curso que viene,  que no es posible su continuidad, así lo estima la  inspectora del  colegio. Nosotros, yo como madre de Arturo quiero  preguntarle cómo puede  favorecerse una atención educativa adecuada a un  niño con autismo  escolarizado en un colegio de escolarización  preferente, cuando a pesar  de lo dispuesto en el artículo 3 del Decreto  320/1996 de 26 de julio, ni  siquiera se le facilita la continuidad del  maestro especialista  responsable de su intervención educativa. Por  otra parte, el curso  pasado solicitamos que se le asignase personal con  plaza fija en el  colegio, al tener Arturo necesidades educativas  permanentes, y ni se ha  hecho ni se ha contestado la solicitud, ya ve  usted que va todo en la  misma línea.
Nosotros seguimos apostando a  pesar de todo por la  colaboración directa con los profesionales que  trabajan en el aula con  Arturo, seguiremos sufragando y elaborando  materiales, aportando todo lo  que nos soliciten, aunque sean cosas que  exceden a nuestra faceta de  padres, lo hacemos con el afán de colaborar  y aportar en positivo y en  beneficio de Arturo.
Lo que nunca  entenderemos es que parece ser que  es arrogarnos excesivos derechos  querer saber qué se trabaja con nuestro  hijo, qué dificultades tiene,  qué objetivos se le han propuesto, cuales  ha conseguido y cuales están  por conseguir. Parece ser que no tenemos  derecho ni a eso, tampoco a  que pueda haber una coordinación efectiva  con los profesionales que  trabajan fuera del colegio, dada la falta de  información, y al parecer  Arturo tampoco tiene derecho a una continuidad  en la intervención  educativa, tal y como solicita su psiquiatra en  beneficio de su salud.  Comprenderá que la justicia para un niño de seis  años siempre va a  llegar tarde, y comprenderá también que opinemos que  al menos, tenemos  el derecho a no recibir la callada por respuesta. No  pedimos nada que  no le corresponda a Arturo por derecho,  ni nada que no  sea en su  beneficio, solo pedimos un trato digno.
Esther Cuadrado, mamá de Arturo Piñeiro Cuadrado.
2 comentarios:
Lo creo de lo más oportuno, aquí sólo te hacen caso si son muchos los que lo piden.
Tengo un nieto autista en Brighton, de mi hijo y su mujer inglesa. No sabes qué maravilla de colegio público tienen y lo muchísimo que está adelantando, a parte de la gran ayuda económica y asistencial que reciben. hace tres veranos fui a verlos, tengo otros dos hijos más con sus familias, allí, y quedé maravillada.
Hay que apoyar a esta madre, porque lo que pide es muy importante para el desarrollo de su hijo.
Gracias por darnos a conocer este hecho.
Un beso grande
Militoses así como dices, "quien no llora no mama" se ha convertido en una frase corta, aquí va a haber que hacer algo más. Un abrazo y siempre gracias por tus palabras.
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